Todos deberíamos aprender algo de la sabia naturaleza, así podríamos vivir mejor, además para todos aquellos que trabajamos en empresas formadas por equipos multidisciplinarios aprenderíamos a realizar mejor nuestro trabajo.
En otoño, cuando veas los gansos dirigiéndose hacia el sur para el invierno, fíjate que vuelvan en forma de V. Tal vez te interese saber, lo que la ciencia ha descubierto, acerca de porqué vuelan en esa forma.
- Se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en V la bandada completa aumenta en 71% por lo menos más de su poder que si volara sólo.
Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad pueden llegar a dónde deseen más fácil y rápidamente, porque van apoyándose mutuamente.
- Cada vez que un ganso se sale de la formación siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y regresa rápidamente a su formación para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Si tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección.
- Cuando el líder de los gansos se cansa, pasa al puesto de atrás y otro ganso toma su lugar.
Obtenemos mejores resultados si tomamos turno haciendo los trabajos más difíciles.
- Los gansos que van detrás graznan para alentar a los que van delante para mantener el ritmo.
Una palabra de aliento produce grandes beneficios.
- Finalmente cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que está en condiciones de volar o hasta que muere, solo entonces los acompañantes vuelven a su bando o se unen a otro grupo.
Al tener la inteligencia de un ganso, lograríamos mantenernos uno al lado del otro apoyándonos y acompañándonos.